
El reguetonero Nicky Jam ha visto cómo se cierran las puertas a su carrera luego de expresar su apoyo a Donald Trump. Según un artículo de El Tiempo Latino, su postura ha generado una ola de críticas, especialmente de parte de artistas y grupos que históricamente han luchado por los derechos de los inmigrantes. Maná, por ejemplo, ha manifestado su desacuerdo y ha decidido distanciarse del cantante.
La comunidad de Dreamers también ha expresado su descontento, señalando que el apoyo de Nicky Jam a un líder cuyas políticas han impactado negativamente en la vida de muchos inmigrantes es inaceptable. Esta situación resalta las tensiones que existen en la intersección de la música y la política, donde las opiniones pueden provocar divisiones significativas entre artistas y su audiencia.
Con las elecciones de 2024 en el horizonte, este episodio subraya la importancia de la responsabilidad social que los artistas tienen al manifestar sus creencias políticas. A medida que la polarización aumenta, los músicos deben navegar cuidadosamente sus posturas para mantener la conexión con sus seguidores y evitar el rechazo en un entorno tan volátil.